Cáncer de mama y fertilidad: criopreservar óvulos también es una forma de luchar
Cada octubre, el mundo se tiñe de rosa. El Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama nos recuerda la importancia de la detección temprana y del acompañamiento médico. Pero hay un tema del que casi no se habla: la fertilidad.
Para muchas mujeres jóvenes diagnosticadas con cáncer de mama, el miedo a perder la posibilidad de ser madres después del tratamiento se suma al impacto del diagnóstico. La buena noticia es que hoy la ciencia ofrece una opción real y esperanzadora: la criopreservación de óvulos.
¿Por qué necesitamos hablar de cáncer y fertilidad, no solo de detección?
Cada año, más de 2.3 millones de mujeres en el mundo son diagnosticadas con cáncer de mama, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, más de 31 000 mujeres reciben esta noticia, muchas de ellas en edad fértil. Detrás de cada número hay una historia, una pausa y un deseo que sigue vivo: ser madre.
En países con acceso a atención integral, las tasas de supervivencia superan el 80%. Pero en contextos donde la información o los recursos son limitados, los desafíos se multiplican. En México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres mayores de 25 años, y casi la mitad de las pacientes es diagnosticada en etapas avanzadas.
Un estudio publicado en ScienceDirect revela que el 44 % de las pacientes mexicanas con cáncer de mama expresan preocupación por su fertilidad, aunque solo una de cada tres recuerda haber sido informada sobre cómo preservarla antes de comenzar su tratamiento.
Estas cifras no solo reflejan una urgencia médica, sino también la necesidad de incluir la preservación de la fertilidad como parte del tratamiento oncológico integral. En este mes de sensibilización, la conversación no debe limitarse a la detección, sino también a la vida después del cáncer.
¿Qué es la criopreservación de óvulos?
La criopreservación de óvulos es una técnica de medicina reproductiva que permite extraer, vitrificar y almacenar óvulos maduros para su uso futuro. Gracias a la vitrificación —una congelación ultrarrápida— los óvulos pueden conservarse durante años sin perder su calidad.
Cuando la mujer decide utilizarlos, estos se descongelan, se fertilizan en el laboratorio y se transfieren al útero mediante fecundación in vitro. Este procedimiento se realiza antes de iniciar quimioterapia o radioterapia, tratamientos que pueden dañar la reserva ovárica y reducir las posibilidades de embarazo natural en el futuro.
¿Por qué es crucial para mujeres con cáncer de mama?
El futuro no se congela, pero sí puede preservarse.
Los tratamientos oncológicos salvan vidas, pero también pueden alterar el equilibrio hormonal y la función ovárica. La criopreservación ofrece un puente entre el presente y el futuro: permite priorizar el tratamiento contra el cáncer sin renunciar a la posibilidad de ser madre más adelante.
Además, puede realizarse sin demoras significativas, ya que los equipos de oncología y fertilidad pueden coordinar los tiempos de estimulación y extracción de óvulos de forma segura y rápida.
El proceso paso a paso
- Evaluar: se llevan a cabo estudios hormonales y ultrasonido para conocer la reserva ovárica.
- Coordinar: oncólogo y especialista en fertilidad definen la ventana más segura para iniciar el proceso.
- Estimular: durante 8 a 12 días se aplican hormonas para producir varios óvulos maduros.
- Extraer: los óvulos se obtienen mediante un procedimiento ambulatorio guiado por ultrasonido.
- Vitrificar: los óvulos se congelan a temperaturas criogénicas extremas.
- Utilizar: cuando la paciente decide, los óvulos se descongelan y se fertilizan para intentar un embarazo.
Una conversación que también salva futuros
Hablar de fertilidad durante el mes de la lucha contra el cáncer de mama no desvía la atención de la salud, la amplía.
Significa entender que las mujeres no sólo quieren sobrevivir, sino vivir plenamente después del cáncer. Y eso incluye la posibilidad de formar una familia, si así lo desean.
Cada octubre vemos listones, carreras y campañas que inspiran. Pero también es momento de visibilizar que la preservación de la fertilidad forma parte del tratamiento integral y del bienestar emocional de las pacientes.
Porque luchar también significa pensar en lo que vendrá después.
En este mes de sensibilización, desde Bstrategic impulsamos una reflexión: la lucha contra el cáncer de mama también se libra con información, acompañamiento y decisiones a tiempo.
Porque cada historia de vida merece tener futuro. Y cada mujer merece conocer todas sus opciones.
La información también salva vidas. Compártela, difúndela, háblala.
Si estás enfrentando un diagnóstico oncológico, habla con tu equipo médico sobre la preservación de la fertilidad.
La criopreservación de óvulos puede ser la oportunidad de transformar la incertidumbre de hoy en la posibilidad de ser mamá mañana.
