Ante nuevo récord en energías renovables, IRENA pide sostener ese impulso
Actualizado el 2025-08-08 15:40:53
Durante el 2024 la instalación de energías renovables alcanzó su nivel más alto en la historia reciente. El informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) confirma que el mundo está sumando capacidad de generar energía limpia a un ritmo sin precedentes, aunque subraya que el reto ahora es mantener esa velocidad y ampliar su alcance.
IRENA: un referente en la transición energética
Con más de 160 países miembros, IRENA es el principal organismo intergubernamental dedicado a impulsar la adopción de energías renovables. Su papel va más allá de recopilar datos: analiza tendencias, proyecta escenarios y ofrece recomendaciones estratégicas que influyen en políticas públicas, inversiones y decisiones corporativas en todo el mundo.
Cifras récord en 2024
La capacidad global de generación renovable llegó a 4.135 gigavatios (GW), lo que supone un crecimiento del 13% respecto al año anterior, el mayor registrado hasta ahora. La energía solar fotovoltaica encabezó este avance, con más de 400 GW nuevos, seguida de la energía eólica, que añadió cerca de 120 GW. En conjunto, ambas tecnologías concentraron más del 90% de las nuevas instalaciones.
El objetivo para 2030
Para cumplir con las metas climáticas del 2030, IRENA calcula que el mundo deberá superar los 11.000 GW de capacidad renovable en menos de una década. Alcanzar esa cifra implica triplicar la inversión anual, llevándola a unos 1.6 billones de dólares. Buena parte de este crecimiento tendrá que darse en mercados emergentes y países en desarrollo, donde los recursos son abundantes pero persisten desafíos de infraestructura y financiamiento.
Oportunidades para acelerar el avance
El informe señala áreas clave para sostener la expansión:
- Modernizar las redes eléctricas para integrar nueva capacidad.
- Mejorar el acceso a financiamiento en regiones con alto potencial.
- Reforzar las cadenas de suministro y la capacidad de manufactura.
- Apostar por tecnologías como el almacenamiento energético y el hidrógeno verde.
Impacto más allá de lo energético
La transición no sólo es una cuestión ambiental. Una estrategia bien planificada puede crear millones de empleos, reforzar la seguridad energética y abrir oportunidades económicas en todo el mundo.
IRENA plantea un mensaje claro: el impulso está en marcha y este es el momento de acelerar. Con políticas consistentes, inversión sostenida e innovación tecnológica, el mundo puede avanzar hacia una matriz energética más limpia, segura e inclusiva.